Gastritis aguda

Gastritis aguda

La forma principal es la gastritis aguda erosiva o hemorrágica, que se caracteriza por la presencia de erosiones en la pared del estómago que afectan únicamente a la mucosa. No obstante, existen otras formas de gastritis aguda que no son hemorrágicas, y que se deben a otros factores causales.

Síntomas
Los más frecuentes son dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dispepsia (dolor, molestias o sensación de plenitud gástrica, más frecuente en la gastritis producida por H. pylori) y, en los casos más graves, hemorragia digestiva (vómitos con sangre o negruzcos, como los “posos del café”, o deposiciones negras, pegajosas y malolientes llamadas “melenas”).

La gastritis aguda puede estar producida pues por diferentes causas:

  • Gastritis de estrés: los pacientes con enfermedades graves (politraumatizados, grandes quemados, hipertensión intracraneal…), específicamente aquellos ingresados en las unidades de cuidados intensivos, pueden presentar úlceras o erosiones que a menudo se manifiestan como hemorragia. Estas lesiones se producen por múltiples causas, entre las que se encuentran la hipersecreción ácida del estómago y la pérdida de los mecanismos defensivos de la mucosa gástrica. Aunque menos frecuente, en estas unidades de pacientes críticos o aquellos con procesos que causan pérdidas sanguíneas o baja tensión arterial como algunas infecciones graves (sepsis), pueden presentar gastritis por baja perfusión sanguínea, por una disminución del riego del estómago. Su aspecto endoscópico es una mucosa negra por la necrosis.
  • Gastritis por tóxicos: antiinflamatorios, alcohol, cocaína, cáusticos, enzimas producidas por el páncreas, reflujo biliar. Todos estos factores, mediante distintos mecanismos, originan un aumento en la secreción del ácido gástrico superior al que las propias células de la mucosa pueden tolerar, produciéndose la irritación de ésta.
  • Gastritis producida por Helycobacter pylori, que es una bacteria que infecta la mucosa del estómago produciendo en ocasiones úlceras o algunos tipos de gastritis. En muchos casos, las personas infectadas nunca llegan a desarrollar ningún síntoma.